José María Yanguas
Durante su carrera política fue diputado a Cortes por el distrito de Baeza, primero como independiente y en unas elecciones posteriores, como miembro del Partido Conservador. Más tarde, durante el Directorio civil de la dictadura de Primo de Rivera, desempeñaría los cargos de ministro de Estado (1925-1927) y de presidente de la Asamblea Nacional Consultiva (1927-1929). Como diplomático, fue embajador de España ante la Santa Sede durante la dictadura franquista (1938-1942). Defensor del regreso de la Monarquía y de la entrada de España en la Comunidad Europea, moriría antes de que ambas cosas sucedieran.
Obtuvo acta de diputado por la circunscripción de Jaén en las elecciones de 1921 a las que se presentó como independiente, y en las elecciones de 1923 a las que concurrió en el seno del Partido Conservador. A pesar de no tener adscripción partidista, fue ministro de Estado entre el 3 de diciembre de 1925 y el 20 de febrero de 1927, dimitiendo del cargo por considerar que Primo de Rivera se inmiscuyó en los asuntos de Marruecos, que eran responsabilidad de su ministerio. Más tarde ocuparía el puesto de presidente de la mesa de la Asamblea Nacional entre el 10 de octubre de 1927 y el 6 de julio de 1929, y como tal coordinó la creación de un anteproyecto de constitución (17 de mayo de 1929), cuya entrada en vigor se aplazó a pesar de la insistencia de Yanguas.Durante estos años Yanguas Messía llegó a ser propietario de varios periódicos editados en su localidad natal. En 1922 fundó La Información, diario de escasa audiencia que actuó como órgano de expresión personal y que acabaría teniendo una corta existencia, desapareciendo en 1924. Al año siguiente puso en marcha un nuevo proyecto, el Diario Regional, periódico de ámbito local que al igual que el anterior funcionó como un órgano personal. Continuaría publicándose durante todo el periodo de la Dictadura de Primo de Rivera. Tras la desaparición en 1931 del Diario Regional, Yanguas pasó a controlar un nuevo periódico linarense, El Día, aunque por poco tiempo.
Segunda República: Con la llegada de la Segunda República, fue condenado por el recién constituido Tribunal de Responsabilidades Políticas del Congreso de los Diputados por su colaboración con la Dictadura de Primo de Rivera, viéndose forzado a refugiarse en Lisboa y más tarde en Francia. Regresó a España finalmente en 1935 tras la aprobación de la Ley de Amnistía un año antes y tras una sentencia de 30 de abril de 1934 de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que le aplicaba a él y a Calvo Sotelo la amnistía por "haberse presentado al cónsul español en París".
Sobre la proclamación de la Segunda República Española de 1931 escribió poco después de terminada la Guerra Civil Española (1936-1939):
Día aciago para España. Día en que la acción hipócrita y tenebrosa del frente revolucionario, protegido por fuerzas ocultas internacionales, consumó la gran traición a España, decretada por las logias masónicas y por el Kremlin de Moscú... La República... venía a cumplir la consigna extranjera de destruir a España en su cuerpo y en su espíritu, entregándola a las fuerzas disgregadoras y corrosivas del separatismo político y el comunismo marxista. La "República de trabajadores de todas clases" no era sino un puente intermedio para pasar a la otra orilla: la del Soviet.
Tras los asesinatos de José del Castillo y Calvo Sotelo, un policía avisó a Yanguas de que la vida del conde de Vallellano corría peligro por las acusaciones de complicidad sobre dichos asesinatos que había efectuado al Gobierno. Yanguas mandó preparar un coche y ayudó a Vallellano a salir de Madrid, alojándolo en la finca de Mozarvitos, propiedad de su cuñado, Antonio Pérez de Herrasti y Orellana, marqués de Albayda, y situada en Salamanca, cerca de la frontera con Portugal. De regreso a Madrid, se encontró en el Hotel Inglés de Ávila, donde había parado a comer, con José María Albiñana, que iba en la misma dirección, y Antonio Goicoechea que venía de allí y recomendó a ambos no ir. Albiñana no hizo caso y fue detenido en Puerta de Hierro y más tarde asesinado por los comunistas y anarquistas que asaltaron la Cárcel Modelo. Yanguas iba a haber hecho lo mismo, pero en ese momento apareció su mujer Rosario, que había alquilado un coche, y ambos pusieron rumbo nuevamente a Salamanca, salvando posiblemente su vida.Durante el franquismo fue procurador en Cortes nato por su condición de consejero nacional durante la I Legislatura de las Cortes Españolas (1943-1946).
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