Vicente Rojo
En 1936 se graduó brillantemente en la Escuela Superior de Guerra, pasando enseguida al Estado Mayor central de Madrid. Militar esencialmente técnico y profesional, Rojo permaneció siempre fiel al gobierno establecido: asumió el régimen republicano proclamado en 1931 y no secundó el alzamiento militar de 1936 contra la República ni el golpe de 1939 del general Casado contra el gobierno legítimo (a pesar de que sus convicciones católicas y conservadoras le aproximaban ideológicamente a los rebeldes).
En consecuencia, se convirtió en uno de los mandos militares más destacados del bando republicano durante la Guerra Civil Española (1936-39); desde 1937 fue jefe del Estado Mayor de la Defensa. Entre sus acciones destacan la contención en Somosierra de las fuerzas del general Emilio Mola que avanzaban hacia Madrid (1936), la coordinación -junto con José Miaja- de la defensa de Madrid (1936-37) y la planificación de las últimas ofensivas republicanas en Teruel y en el Ebro (1938).Es conocido por su destacada participación en la defensa de Madrid, así como en el planeamiento de la batalla del Ebro, la batalla de Brunete, y finalmente el Plan P. A pesar de estar en el bando republicano, él mismo se definió como «católico, apostólico y romano»
Al finalizar la guerra estuvo exiliado en Francia, Argentina y Bolivia. En 1957 regresó a España donde fue juzgado por «auxilio a la rebelión» y perdió su empleo militar. Fue autor de diversos libros relativos a la narración histórica de la guerra civil española, así como del entorno social que rodeó al conflicto. Ejerció el profesorado tanto durante su carrera militar en España como en el exilio.
Comentarios
Publicar un comentario